Cuaresma

A continuación puedes encontrar el ‘Evangelio y Reflexión’ correspondientes al tiempo litúrgico de Cuaresma. Haz clic sobre la cita (en color rojo) para ir al contenido..

MIÉRCOLES DE CENIZA

  • Miércoles de Ceniza (Mateo 6, 1-6.16-18)
    «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna…»

JUEVES, VIERNES Y SÁBADO DESPUÉS CENIZA

  • Jueves después de Ceniza (Lucas 9, 22-25)
    «dijo Jesús a sus discípulos: ‘El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día’. Entonces decía a todos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga’»

  • Viernes después de Ceniza (Mateo 9, 14-15)
    «Los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús, preguntándole: ‘¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?’. Jesús les dijo: ‘¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?’»

1ª SEMANA DE CUARESMA

  • Domingo de la 1ª Semana de Cuaresma – Ciclo A (Mateo 4, 1-11)
    «Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: ‘Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes’»

  • Domingo de la 1ª Semana de Cuaresma – Ciclo B (Marcos 1, 12-15)
    «El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían. Después decía: ‘Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio’»

  • Domingo de la 1ª Semana de Cuaresma – Ciclo C (Lucas 4, 1-13)
    «Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y el Espíritu lo fue llevando durante cuarenta días por el desierto, mientras era tentado por el diablo. En todos aquellos días estuvo sin comer y, al final, sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: ‘Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan’. Jesús le contestó: ‘Está escrito: No solo de pan vive el hombre’»

  • Lunes de la 1ª Semana de Cuaresma (Mateo 25, 31-46)
    «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda»

  • Martes de la 1ª Semana de Cuaresma (Mateo 6, 7-15)
    «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así: ‘Padre nuestro…’»


  • Jueves de la 1ª Semana de Cuaresma (Mateo 7, 7-12)
    «Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!»

  • Viernes de la 1ª Semana de Cuaresma (Mateo 5, 20-26)
    «Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: ‘No matarás’, y el que mate será reo de juicio. Pero yo os digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado»

  • Sábado de la 1ª Semana de Cuaresma (Mateo 5, 43-48)
    «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo’. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos»

2ª SEMANA DE CUARESMA



  • Domingo de la 2ª Semana de Cuaresma – Ciclo C (Lucas 9, 28b-36)
    «Jesús tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo»


  • Martes de la 2ª Semana de Cuaresma (Mateo 23, 1-12)
    «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar»

  • Miércoles de la 2ª Semana de Cuaresma (Mateo 20, 17-28)
    «Se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ‘¿Qué deseas?’. Ella contestó: ‘Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda’»

  • Jueves de la 2ª Semana de Cuaresma (Lucas 16, 19-31)
    «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas»

  • Viernes de la 2ª Semana de Cuaresma (Mateo 21, 33-43.45-46)
    «Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían»

  • Sábado de la 2ª Semana de Cuaresma (Lucas 15, 1-3.11-32)
    «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte que me toca de la fortuna’. El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente»

3ª SEMANA DE CUARESMA

  • Domingo de la 3ª Semana de Cuaresma – Ciclo A (Juan 4, 5-42)
    «Llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía. Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: ‘Dame de beber’»

  • Domingo de la 3ª Semana de Cuaresma – Ciclo B (Juan 2, 13-25)
    «Haciendo Jesús un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: ‘Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre’»

  • Domingo de la 3ª Semana de Cuaresma – Ciclo C (Lucas 13, 1-9)
    «’Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque han padecido todo esto? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera»

  • Lunes de la 3ª Semana de Cuaresma (Lucas 4, 24-30)
    «Ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio»

  • Martes de la 3ª Semana de Cuaresma (Mateo 18, 21-35)
    «Acercándose Pedro a Jesús le preguntó: ‘Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?’. Jesús le contesta: ‘No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados…»

  • Miércoles de la 3ª Semana de Cuaresma (Mateo 5, 17-19)
    «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley»

  • Jueves de la 3ª Semana de Cuaresma (Lucas 11, 14-23)
    «Habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron: ‘Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios’. Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo».

  • Viernes de la 3ª Semana de Cuaresma (Marcos 12, 28b-34)
    «Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: ‘¿Qué mandamiento es el primero de todos?’. Respondió Jesús: ‘El primero es: ‘Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser’. El segundo es este: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay mandamiento mayor que estos’»

4ª SEMANA DE CUARESMA

  • Domingo de la 4ª Semana de Cuaresma – Ciclo A (Juan 9, 1-41)
    «Vio Jesús a un hombre ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron: ‘Maestro, ¿quién pecó: este o sus padres, para que naciera ciego?’. Jesús contestó: ‘Ni este pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios’. Dicho esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego, y le dijo: ‘Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado)’. Él fue, se lavó, y volvió con vista»

  • Domingo de la 4ª Semana de Cuaresma – Ciclo B (Juan 3, 14-21)
    «Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna»

  • Domingo de la 4ª Semana de Cuaresma – Ciclo C (Lucas 15, 1-3.11-32)
    «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte que me toca de la fortuna’. El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente»

  • Lunes de la 4ª Semana de Cuaresma (Juan 4, 43-54)
    «Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose»

  • Martes de la 4ª Semana de Cuaresma (Juan 5, 1-16)
    «Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: ‘¿Quieres quedar sano?’»

  • Miércoles de la 4ª Semana de Cuaresma (Juan 5, 17-30)
    «En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán»

  • Jueves de la 4ª Semana de Cuaresma (Juan 5, 31-47)
    «Dijo Jesús a los judíos: ‘Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. El testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado»

  • Viernes de la 4ª Semana de Cuaresma (Juan 7, 1-2-10.25-30)
    «Se acercaba la fiesta judía de las Tiendas. Una vez que sus hermanos se hubieron marchado a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas. Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: ‘¿No es este el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que este es el Mesías? Pero este sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene’»

  • Sábado de la 4ª Semana de Cuaresma (Juan 7, 40-53)
    «Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron: ‘¿Por qué no lo habéis traído?’. Los guardias respondieron: ‘Jamás ha hablado nadie como ese hombre’. Los fariseos les replicaron: ‘¿También vosotros os habéis dejado embaucar?’»

5ª SEMANA DE CUARESMA

  • Domingo de la 5ª Semana de Cuaresma – Ciclo A (Juan 11, 1-45)
    «Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: ‘Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado’. Y dicho esto, gritó con voz potente: ‘Lázaro, sal afuera’. El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario»

  • Domingo de la 5ª Semana de Cuaresma – Ciclo B (Juan 12, 20-33)
    «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna»

  • Domingo de la 5ª Semana de Cuaresma – Ciclo C (Juan 8, 1-11)
    «Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: ‘Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?’. Les dijo: ‘El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra’».

  • Lunes de la 5ª Semana de Cuaresma (Juan 8, 1-11)
    «Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: ‘Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?’. Les dijo: ‘El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra’».

  • Lunes de la 5ª Semana de Cuaresma – Alternativa en el Ciclo C (Juan 8, 12-20)
    «Jesús habló a los fariseos, diciendo: ‘Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida’. Le dijeron los fariseos: ‘Tú das testimonio de ti mismo’. Jesús les contestó: ‘Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y adónde voy; en cambio, vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy’».

  • Martes de la 5ª Semana de Cuaresma (Juan 8, 21-30)
    «’Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros’. Y los judíos comentaban: ‘¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: ‘Donde yo voy no podéis venir vosotros’?’. Y él les dijo: ‘Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo’».

  • Miércoles de la 5ª Semana de Cuaresma (Juan 8, 31-42)
    «Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: ‘Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres’. Le replicaron: ‘Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: ‘Seréis libres’?’. Jesús les contestó: ‘En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo’».

  • Jueves de la 5ª Semana de Cuaresma (Juan 8, 51-59)
    «Dijo Jesús a los judíos: ‘En verdad, en verdad os digo: quien guarda mi palabra no verá la muerte para siempre’. Los judíos le dijeron: ‘Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: ‘Quien guarde mi palabra no gustará la muerte para siempre’?’.

  • Viernes de la 5ª Semana de Cuaresma (Juan 10, 31-42)
    «Los judíos agarraron de nuevo piedras para apedrearlo. Jesús les replicó: ‘Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?’. Los judíos le contestaron: ‘No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios’».

  • Sábado de la 5ª Semana de Cuaresma (Juan 11, 45-57)
    «Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron: ‘¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación’. Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: ‘Os conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera’».
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