Todas las oraciones están disponibles en el Libro de Oración. Mi día a día con Jesús.
Tuyo soy
Yo no soy nada y del polvo nací,
pero Tú me amas y moriste por mí.
Ante la cruz sólo puedo exclamar:
tuyo soy, tuyo soy.
Cuando de rodillas te miro, Jesús,
veo tu grandeza y mi pequeñez.
¿Qué puedo darte yo? Tan sólo mi ser,
tuyo soy, tuyo soy.
Toma mis manos, te pido,
toma mis labios, te amo,
toma mi vida, ¡oh Padre!,
tuyo soy, tuyo soy.
