Día 28 – María, Madre de los pecadores

31 días con María

Estas meditaciones están disponibles en el libro MARÍA, SIEMPRE CONTIGO. 31 días con la Madre de Jesús, publicado íntegramente en color.

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TEXTO BÍBLICO

«Muchos publicanos y pecadores se sentaban con Jesús y sus discípulos. Jesús dijo: “No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos; no he venido a llamar a justos sino a pecadores”». (Mateo 9, 10.12-13)

REFLEXIÓN Y PREGUNTA

Vemos a Jesús en el Evangelio rodeado de publicanos y pecadores, de las personas más despreciables en su tiempo. Cuando aquellos que se creen justos -escribas, fariseos, maestros de la ley- le reprochan rodearse de ellos, Jesús exclama: ‘no he venido a llamar a justos sino a pecadores’; con esa parábola preciosa del hijo pródigo nos muestra con claridad la alegría de Dios cuando un hijo perdido vuelve a la casa del Padre. Incluso exclamará: ‘habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse’. María, la gran intercesora ante Dios, vive también vuelta hacia sus hijos más pecadores, más perdidos, vive volcada por atraerte hacia su Hijo Jesús. Ella sabe bien que la verdadera alegría está en Dios, y que el pecado no te da libertad, sino que te esclaviza, te hiere y te vacía.

¿Te acercas a María para que, llena de ternura, te tome de la mano y te lleve de vuelta a la casa del Padre, de regreso a tu hogar?

ORACIÓN

María, Madre mía, tú que fuiste concebida sin pecado original, agárrame siempre de la mano para que no me vaya lejos de tu Hijo, con la fantasía de creer que, envuelto en el pecado, seré más libre y más feliz. Enséñame que solo en la casa del Padre, junto a Dios, se halla la verdadera alegría, la fiesta que no se acaba.

"FLOR" (COMPROMISO)

Hoy quiero traerte, Madre, la flor de mi arrepentimiento y de mi perdón; que, ayudado por ti, me aleje del pecado, no tema acercarme a Dios y a recibir su perdón, y yo mismo sepa perdonar de corazón a mis hermanos.

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