Día 25 – María, Madre de los pobres

Estas meditaciones están disponibles en el libro MARÍA, SIEMPRE CONTIGO. 31 días con la Madre de Jesús, publicado íntegramente en color.

TEXTO BÍBLICO

«María dijo: “Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos”» (Lucas 1, 51-53)

REFLEXIÓN Y PREGUNTA

Solo hace falta mirar a Jesús en el Evangelio para comprobar que el ojito derecho de Dios son los pobres, los últimos, aquellos que son orillados, despreciados, marginados. María, llena de Dios, madre unida 100% a su hijo, participa de su amor por los pobres, y por así lo expresa en su cántico: “El Señor derriba del trono a los poderosos, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos”. Todos tenemos pobrezas: egoísmo, pecado, soledad, angustia, vacíos. Pero muchas veces -reconócelo- enmascaras tus carencias, te engañas y acabas creyéndote rico, capaz, lleno. Y entonces no hay cabida para Dios. Solo si te presentas a Él con las manos vacías, las verás llenas de sus dones; solo si se te apartas un poco de todas esas cosas que tienen atrapado tu corazón -cosas materiales, intereses bajos- tendrás lugar para la riqueza de Dios, para que Él te habite y te sostenga.

¿Te presentas pobre y necesitado ante Dios o estás lleno de demasiadas cosas, que ocupan tu tiempo y tu atención?

ORACIÓN

Virgen María, madre de los pobres y necesitados, tú que tuviste a Dios como toda tu riqueza, tú que te dejaste llenar de la riqueza verdadera, de todos los dones del Espíritu, intercede ante tu Hijo para que libere mi corazón de todas esas cosas que me despistan y paralizan, y me abra al amor de Dios, que es la verdadera riqueza.

"FLOR" (COMPROMISO)

Hoy quiero traerte, Madre, la flor de mi pobreza y de mi solidaridad; que el Señor sea mi riqueza y que así mi vida sea una riqueza para los demás; enséñame también, Madre, a compartir mis bienes con los que menos tienen.