Día 2 – María, Madre nuestra

Estas meditaciones están disponibles en el libro MARÍA, SIEMPRE CONTIGO. 31 días con la Madre de Jesús, publicado íntegramente en color.

TEXTO BÍBLICO

«Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego, dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio» (Juan 19, 26-27).

REFLEXIÓN Y PREGUNTA

Cuando Jesús ya nos lo había dado todo, hasta su propia vida, ya agonizante, nos entrega a nosotros, sus discípulos, sus amigos, el tesoro de su Madre. Es claro que en ese discípulo al que Jesús amaba nos encontramos todos, te encuentras también tú. Por eso hoy, junto a la cruz, junto a María, escucha de labios de Jesús: ‘Hijo, ahí tienes a tu Madre’. Te está dando lo más valioso, a su propia Madre. Y María no desoye la palabra de su hijo: es fiel a la misión que le ha encomendado de ser tu madre; ella vive constantemente preocupada por que estés feliz, por que camines de su mano con Jesús, intercede constantemente ante el Padre por ti y por los tuyos: te ama simplemente porque eres su hijo. Y a ella, que sabe bien de alegrías y de sufrimientos, puedes acercarte con todo lo que hay en tu corazón. No dudes que va a saber acogerte, consolarte y protegerte.

¿Sientes profundamente que María es tu madre, que te protege y te sostiene?

ORACIÓN

Señor Jesús, gracias por el inmenso regalo que me has hecho al darme como madre a tu propia madre. Madre, hoy me presento ante ti como hijo necesitado de tu intercesión, de tu cuidado, de tu ternura, de tu amor. No me dejes nunca de tu mano, Virgen María.

"FLOR" (COMPROMISO)

Hoy quiero traerte, Madre, la flor de mi maternidad, de mi paternidad, de mi cuidado; tú me invitas a que cuide a los que tengo cerca. Que aprenda de ti, María, a cuidar y amar a los demás como tú lo haces conmigo.