
Día 15 – María, Madre de dolor
31 días con María
Estas meditaciones están disponibles en el libro MARÍA, SIEMPRE CONTIGO. 31 días con la Madre de Jesús, publicado íntegramente en color.
TEXTO BÍBLICO
«Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción; y a ti misma una espada te traspasará el alma”» (Lucas 2, 34-35).
REFLEXIÓN Y PREGUNTA
María es la llena de gracia, la llena de Dios, la llena de amor y de ternura, pero también la Madre de dolor. ¿Qué dolor debió sentir María al ver al fruto de sus entrañas, que ella bien sabía que era Hijo de Dios, flagelado, torturado, crucificado y muerto después en sus brazos? Ciertamente vio cumplida la profecía del anciano Simeón, que en la presentación del niño en el templo, le había anticipado: a ti misma una espada te traspasará el alma. Pero María no desespera: vive el dolor llena de esperanza, confiada en el Dios que no falla, que no abandona jamás. No dudes, por tanto, en acercarte a María: ella sabe bien de sufrimientos, de pasión, de soledad y abandono, sabe bien lo que es deshacerse en lágrimas, ver cómo se parte el alma. Y confía: aunque todo parezca oscuro o negro como el azabache, Dios te sostiene, no te abandona, y ya está haciendo lo imposible para sacar vida y bendición de esa oscuridad.
¿Sientes la fortaleza de Dios, el consuelo de María, en tus sufrimientos?
ORACIÓN
María, Madre de amor y dolor, tú que confiaste en Dios incluso en los momentos de mayor sufrimiento, tú que no perdiste nunca la esperanza, enséñame a confiar en Dios. Que el dolor, la tristeza y las pruebas de la vida no oscurezcan mi alma y me roben la paz y la esperanza.
"FLOR" (COMPROMISO)
Hoy quiero traerte, Madre, la flor de mi confianza en Dios en medio de las dificultades; sé que no estoy solo, María, que Dios me ama y me sostiene siempre, pero más aún cuando más le necesito.
