Desde el silencio
Desde el silencio
confío y espero, Señor,
tu retorno, que presiento ya cercano.
Desde el silencio
confío y espero, Señor,
tu misericordia, que experimento renovadora.
Desde el silencio
confío y espero, Señor,
el resurgir de tus palabras,
que nutren mi esperanza.
Desde el silencio
confío y espero, Señor,
porque tu amor sembrado en mi alma
no me abandona.
Porque la fe no me permite otra cosa
que confiar y esperar anhelante.