Día 6 – María, Madre de la Iglesia

31 días con María

Estas meditaciones están disponibles en el libro MARÍA, SIEMPRE CONTIGO. 31 días con la Madre de Jesús, publicado íntegramente en color.

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TEXTO BÍBLICO

«En la sala superior se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús» (Hechos 1, 13-14).

REFLEXIÓN Y PREGUNTA

Ya vimos cómo Jesús, desde la cruz, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego, dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Con esa llamada, tras la muerte y resurrección de Jesús, María continuará su maternidad de modo nuevo en todos los discípulos, en toda la Iglesia. Hoy la vemos también junto a los discípulos, a la espera del Espíritu, del gran Pentecostés, sosteniéndolos en la oración. Ella es la siempre fiel: igual que acogió maravillosamente la voluntad de Dios con ese sí perfecto en la anunciación, igual que ella permaneció sin vacilar al pie de la cruz, cuando todos habían huido y abandonado al Señor; de igual manera realiza su misión de ser madre de la Iglesia: intercede constantemente para que el pueblo de Dios siga fiel a su Hijo en la fe, en la unidad, en el anuncio del Evangelio, en su servicio a los más pobres.

¿Te sientes Iglesia, pueblo de Dios? ¿Vives tu fe en comunidad?

ORACIÓN

Santa María, Madre de la Iglesia, mírame a mí, uno de esos discípulos que Jesús te ha encomendado que cuides. No dejes que mis ojos se detengan críticamente en los pecados de la comunidad cristiana, de la Iglesia; ayúdame, Madre, a amar a la Iglesia como un don de Dios, a ser piedra viva en este templo santo de Dios.

"FLOR" (COMPROMISO)

Hoy quiero traerte, Madre, la flor de mi compromiso por vivir mi fe en comunidad. Que entienda, de tu mano, que no puedo vivir solo mi fe; que sin los otros, mi fe se agota y se pierde.

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